Valras-Plage, estacion balnear acogedora y familiar, es el lugar privilegiado de sus vacaciones.
Entre dos playas de arena fina, el puerto de Valras-Plage da la bienvenida a los pescadores y ofrece muchas actividades náuticas.
Bordeado por el teatro del mar, las terrazas de cafés y restaurantes animadas, el puerto es un verdadero lugar para pasear. Se pueden ver navegar los tradicionales barcos de pesca, comprar pescados y mariscos recien sacados de las redes, pescar algunas doradas o admirar los numerosos veleros.
Cerca del puerto, ustedes tendrán la oportunidad de disfrutar de las tiendas, de pasear por las Allées de Gaule, de pasear por el paseo marítimo largo de 2 km o en la amplia extensión de playa y dunas en la orilla izquierda del Río Orb.
Durante el verano, la ciudad ofrece multitud de actividades y animaciones para los niños. El Club Pitchou, el palais de la maquette, los juegos de playa, las exposiciones de arte plastico...
Aquí todo esta hecho para que sus hijos guarden un recuerdo inolvidable de su estancia.
Valras-Plage sigue siendo un lugar animado y armonioso, donde es agradable vivir en familia.
Les gusta el paseo o la pesca, saborear pescados y mariscos frescos, ustedes prefieren banarse con sus hijos en toda seguridad a lo largo de 4 km de playas, practicar el tenis o el ciclismo de montaña, aprende los conceptos básicos de la navegación o simplemente tomar el sol, descansanr a la sombra de una terraza viendo pasar los tradicionales barcos de pescadores, probar su suerte en el casino...
Valras-Plage, estación balnearia familiar y animada, es el lugar privilegiado para sus vacaciones.
El Orb es en gran parte a la origen de Valras porque su embocadura fue inicialmente un puerto pesquero. Los pescadores vinian trabajar de día y se establecian en refugios precarios durante los meses de verano. Es a principios del siglo XIX que una comunidad de pescadores se asentaron permanentemente en Valras. Llamaron el hipocampo como su emblema y el de su 'pueblo'. Reina en Valras-Plage como un aire de Deauville o Biarritz que ha conservado su encanto del viejo mundo con su primera línea de playa al estilo de Nice, sus hermosas villas de principios del siglo, sus Halles tradicionales y su Casino.